Las varices, o insuficiencia venosa periférica, son manifestaciones severas de la insuficiencia venosa crónica.

Cuando las válvulas de las venas, que se abren y se cierran para transportar la sangre hasta el corazón, no funcionan correctamente, devuelven la sangre a la vena y la acumulan allí. Si este hecho se prolonga en el tiempo, las paredes de las venas se debilitan, provocando su dilatación, inflamación o rotura.

Las varices tienen un tamaño superior a 0.3 centímetros, suelen aparecer en muslos, pantorrillas, parte interior de las piernas, tobillos o pies. Son de color azul o morado, dolorosas y, si se complican, pueden provocar úlceras o trombosis.

De los cuatro estadios que constituyen la insuficiencia venosa, las varices ocupan los estadios 2, 3 y 4.

 

Grados o estadios de las varices

 

El primer estadio de la insuficiencia venosa comprende las telangiectasias o arañas vasculares, a las que hemos dedicado un artículo propio.

En el segundo estadio, las venas defectuosas empiezan a dilatarse, haciéndose más visibles y provocando síntomas casi diarios, como: pesadez, dolor, calambre, calor, picor u hormigueo. En este estadio ya podemos hablar de varices y es recomendable empezar a tratarlas o empeorarán.

En el tercer estadio, aparecen nuevos síntomas: hinchazón de los tobillos, edemas y cambios en el color de la piel afectada. Aquí, las varices, se encuentran ya en una fase avanzada y la hinchazón es más antiestética.

En el cuarto estadio, aparte de dolor e hinchazón, las varices presentan ulceraciones externas que pueden llegar a infectarse. Se trata de un punto crítico de la enfermedad, pues puede degenerar en  flebitis, trombosis, eccemas, varicorragias,  e incluso embolia pulmonar, por lo que es precisa una intervención quirúrgica.

 

Cómo prevenir las varices

 

Existen algunos factores que fomentan la aparición de varices. El primer paso es tenerlos en cuenta y evitarlos, en la medida de lo posible:

  • Componentes genéticos.
  • Circunstancias hormonales: estrógenos, pubertad, menopausia, embarazo, uso de anticonceptivos o desordenes menstruales.
  • Estatura: a mayor altura, más trabajo tienen las venas para transportar sangre al corazón.
  • Edad: al hacernos mayores, el retorno venoso pierde eficacia.
  • No practicar deporte.
  • Pasar mucho tiempo sentados, en pie o con las piernas cruzadas.
  • Sobrepeso y mala alimentación.
  • Infecciones bacterianas o virales.

 

Algunos tratamientos naturales fortalecerán nuestras venas y arterias, favoreciendo el retorno venoso y previniendo la insuficiencia venosa:

  • Usar agua fría después del baño, facilita la circulación y el retorno venoso.
  • Extracto de Ginkgo biloba: fortalece las venas y estimula su oxigenación. Existen diferentes tipos, consulta en la farmacia la mejor opción para tu caso y cómo usarlo.
  • Vinagre de manzana: aumenta el riego sanguíneo y refuerza las capas más superficiales de la piel. Puede emplearse como alimento o administrarlo directamente mediante un masaje circular o gasas empapadas.
  • Jengibre: ayuda a mejorar la elasticidad de venas y arterias. Puede emplearse como especia o infusionarse.
  • Cola de caballo: sus propiedades estimulan la circulación sanguínea. Existen diferentes tipos, consulta en la farmacia la mejor opción para tu caso y cómo usarlo.
  • Masajes diarios, de movimientos circulares, con cremas o geles que activen la circulación.

 

Tratamientos de varices

 

No existe un tratamiento de varices que las elimine de forma definitiva, pero algunos de los tratamientos existentes extirpan parte de las que tenemos y mejoran nuestra circulación sanguínea.

En caso de estar padeciendo los síntomas propios de las varices, debemos acudir a un profesional sanitario para que nos haga un diagnóstico individualizado. Con él, el médico podrá proponernos alguno de los siguientes tratamientos:

 

Tratamientos farmacéuticos para varices

 

  • Medias de compresión: se usan para tratar todas las insuficiencias venosas, porque facilitan el retorno venoso y rebajan la hipertensión venosa. Encontraremos tres tipos en venta en farmacias: pantimedias de compresión, medias de compresión con gradiente (venta libre), medias de compresión con gradiente de presión (recetadas). Están contraindicadas en personas que padecen isquemia, flebitis, fallo cardíaco o flegmasía cerúlea dolorosa.
  • Cremas y geles flebotónicos: aumentan el tono de las venas y la resistencia de los capilares. Hay varios tipos de venta libre en farmacias, consulta al farmacéutico la mejor opción para tu caso particular y el modo de usarlos.
  • Cosméticos: maquillaje en varias tonalidades y con factor de protección solar 16. Hay varios tipos de venta libre en farmacias, consulta al farmacéutico la mejor opción para tu caso particular y el modo de usarlos.

 

Tratamientos quirúrgicos para varices

 

  • Escleroterapia: se inyecta líquido esclerosante para convertir las venas tratadas en tejido cicatrizado.
  • Crioterapia: extirpación mediante frío.
  • Terapias térmicas endovenosas: (láser o radiofrecuencia) envían calor a la vena para sellarla de forma permanente.
  • Láser percutáneo: utiliza impulsos luminosos para disipar la vena hasta que desaparezca.
  • Sistema de sellado: se inyecta un adhesivo que sella la vena permanentemente.
  • Cirugía CHIVA: consiste en trasladar la sangre hacia las venas.
  • Flebectomía ambulatoria: se extirpa la vena afectada.
  • Tratamiento de vena safena interna: se extirpa la vena safena.

 

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